El pasado viernes se llevó a cabo el Vía Crucis, también conocido como el Camino de la Cruz, una significativa tradición religiosa cristiana que invita a la meditación y reflexión sobre los momentos más importantes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, representados en catorce estaciones.
La actividad, organizada por la Diócesis de Villarrica, convocó a distintas instituciones de la ciudad para representar cada una de las estaciones. A la Ilustre Municipalidad de Villarrica le correspondió la estación número 7, que representa la segunda caída de Jesús.
En esta instancia, el alcalde Pablo Astete, junto a funcionarios municipales, vecinos y vecinas, se reunieron para recibir la cruz y posteriormente entregarla a representantes de Carabineros de la Séptima Comisaría de Villarrica.
Cabe destacar que esta fue una actividad multitudinaria, en la que participaron activamente numerosas familias y comunidades de la comuna, reafirmando así el sentido de unidad y fe que caracteriza esta tradicional conmemoración religiosa.
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