El Liceo Bicentenario Araucanía de Villarrica, celebró el Día del Libro y el Derecho de Autor, con la realización de las tradicionales salas temáticas, iniciativa que cautivó a directivos, docentes, asistentes de la educación y estudiantes.
Se trata de una tradicional iniciativa para celebrar de manera especial el “Día del Libro y el Derecho de Autor”, inspiradas en obras literarias. Las salas temáticas ya son parte de la cultura de los alumnos. “Es una actividad de carácter pedagógico que ayuda mucho a los estudiantes para que sientan amor por la literatura, además ellos pueden expresar sus intereses. Fundamentalmente adquieren habilidades y valores como el trabajar en equipo, la creatividad y la imaginación. Aquí se refleja lo que significa ser un Liceo Bicentenario donde se tiene altas expectativas de los estudiantes”, aseguró el director José Miguel Peña.
MÁGICOS MUNDOS
Cada curso ambientó su sala de clases para dar vida a mágicos mundos de ficción. Obras como “El Principito”, “Frankenstein”, “Alicia en el país de las maravillas”, “El retrato de Dorian Gray”, entre varios otros clásicos de la literatura mundial, fueron las encargadas de construir un ambiente mágico y lleno de colores. La idea de este lúdico desafío es fomentar la lectura y lograr que los alumnos lean los libros como algo entretenido.
“A nivel de aprendizaje es una de las mejores experiencias ya que aquí el proceso es mucho más largo que solo leerse el libro. Es una experiencia muy entretenida que responde a nuestras expectativas como estudiantes”, señaló Javier Aguilera estudiante del 4° año C.
Además de la ambientación, los estudiantes se caracterizaron de los principales personajes de las obras literarias, recreando un pasaje o escena de ésta, la cual, junto al trabajo de montaje estético y la reseña del texto.
“Esta es una actividad súper positiva porque desarrolla otras habilidades. Se trata de una metodología lúdica en la que ellos interactúan y comparten en sana convivencia. Los jóvenes se divierten y se involucran en las situaciones de aprendizaje”, comentó Johana Rodríguez, docente de lenguaje del establecimiento.
Finalmente, el trabajo realizado por cada curso fue evaluado por un riguroso jurado, integrado por docentes del área de lenguaje de otros establecimientos educacionales.
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