Como cada 21 de junio en nuestro hemisferio sur comienza un nuevo solsticio de invierno y con ello también la celebración de un año nuevo mapuche. Este es un nuevo ciclo o we-tripantu que trae el renacer de la tierra, siembras, cosechas y la naturaleza, y es en ese sentido, que el Municipio de Pucón a través del departamento de salud, realizó una significativa ceremonia junto al canelo que crece en el frontis del centro asistencial.
La ceremonia, fue encabezada por el Lonko Nguillatufe de Palguín, Mariano Puelman y la Lonko de Coilaco, Ida Panguilef, quienes realizaron la rogativa a chaw ngünechen, oportunidad donde fueron acompañados por la directora de salud municipal, Odette Castillo, los concejales, Claudio Cortéz, Armin Avilés y Ricardo Cortés, además de funcionarios de salud, entre otros invitados especiales.
Al respecto, Mariana Puelman, facilitadora intercultural del departamento de salud municipal, manifestó que “éste es un hito importante que marcará el vínculo con las comunidades mapuche que atendemos. Esto da pie para trabajar en un modelo de salud intercultural, tal como lo está haciendo la comuna de nueva imperial”.
Por su parte, la directora del departamento de salud municipal y organizadora del we tripantu, Odette Castillo, dijo que ha sido una experiencia muy positiva y enriquecedora para el equipo y todos quienes participaron de esta celebración. “No había tenido la oportunidad de participar de un we tripantu y este es el primero que hacemos como departamento de salud. Sin duda, esto nos permite estrechar el vínculo con las más de 20 comunidades que nosotros atendemos y que son usuarios de nuestro departamento de salud. También sabemos que ambas culturas conviven y que ambas medicinas también lo hacen, tal como dijo el Lonko”.
Por otro lado el concejal, Ricardo Cortés, manifestó que esta ceremonia es muy trascendental para el pueblo mapuche. “Yo creo que acercar el we tripantu al Cesfam fue una excelente idea, es un inicio de un ciclo de vida y eso es importante saberlo. Es bueno que nos vayamos impregnando de lo que es el territorio y todo lo que es el pueblo mapuche, reconocer su existencia y fortalecer su cultura es un deber que tenemos como municipio”.
La ceremonia que se prolongó por más de una hora, culminó con una atención de camaradería con tradicionales alimentos, como muday, sopaipillas y catutos, entre otras.
Deja un comentario