Según consignó el medio nacional Ex-Ante, el comunero mapuche ironizó sobre la “alharaca” ante el llamado a las armas que ha realizado. Pinto, en tanto, declaró ser un admirador de la consecuencia de la CAM.
Un lienzo azul con la estrella mapuche de 8 puntas y la frase “una sola sangre” fue el espacio en que se llevó a cabo un secreto encuentro con que el fundador de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, relanzó su libro Chem Ka Rakiduam, que sintetiza el pensamiento y acción de esta agrupación radical.
El medio Ex-Ante describió la reunión en la que participaron unas 100 personas y donde se hubo un estricto control de acceso. Utilizar celulares también estuvo prohibido, de hecho dejó de emitirse la transmisión en vivo de la Radio Plaza de la Dignidad después del llamado realizado.
En la testera, frente al público, además del Héctor Llaitul, se encontraba el historiador y hoy investigador de la Universidad Católica de Temuco, Jorge Pinto, y la werkén Orfelina Alcamán, de Lumaco.
Entre los dichos destacados de la jornada, Llaitul declaró que el repliegue táctico que se llevó a cabo tras el período de estado de emergencia decretado por el ex Presidente Piñera no se repetirá. “Dijo tampoco entender la alharaca generado ante su llamado a tomar las armas, ya que llevaban 20 años optando por la violencia política, que ratificó”, señala el medio de comunicación (ver nota aquí).
Esta sería la primera actividad de Llaitul tras la visita echa el 18 de mayo a la cárcel de Temuco donde visitó a un grupo de presos mapuche y luego de las declaraciones realizadas donde llamó “a preparar las fuerzas, a organizar la resistencia armada por la autonomía del territorio”. La Moneda y el presidente Boric acusaron recibo y señalaron que se querellarían, para luego retroceder.
En la intervención de Jorge Pinto, historiador a cargo del Instituto Avanzado para el Diálogo de Saberes y Transformación Intercultural de la UCTemuco, se dirigió a los presentes –aclaró– no como Premio Nacional de Historia “sino como admirador de la consecuencia de la CAM”. Sobre el repliegue táctico, dijo valorarlo pues se constituía como una forma de cuidar a sus hombres frente al despliegue militar en apoyo a las policías que permitió el decreto. “Evitó una masacre”, señaló.
En la nueva edición del libro se incluyó una mención a Pablo Marchant Gutiérrez, el joven de 28 años, estudiante de antropología de la U. de Concepción y ex alumno del Instituto Nacional, que se sumó a la CAM tras ser reclutado por Llaitul y murió tras enfrentamiento con la policía tras un atentado incendiario en un fundo forestal en Carahue.
Sobre plurinacionalidad y Temucuicui y otras organizaciones radicales
Dentro de los puntos tratados, refiriéndose a la Convención Constitucional, Héctor Llaitul negó que la plurinacionalidad haya sido una demanda de los últimos 30 años y que estas apuntaron siempre a la recuperación de territorios y que el sabotaje era la vía para el logro de sus objetivos.
Se alejó de otros grupos fuera de la CAM indicando que la vía utilizada nunca ha sido mediante tráfico de drogas y criticó a quienes “se equivocan matando a los suyos”, en alusión al reciente ataque armado en el que se dio muerte del trabajador forestal Segundo Catril.
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