Nuevamente, hace algunos días, el Concejo Municipal de Villarrica abordó -en sesión ordinaria- el complejo y a veces polémico tema del comercio ambulante ilegal que inunda las calles céntricas de la Gran Comuna de Villarrica, incluida la turística localidad de Lican Ray, situación que las autoridades locales intentan enfrentar, al decidir el “congelamiento” de las autorizaciones precarias que, en este caso, superan las 600, sin opción ninguna de nuevos permisos, menos pensando en la próxima temporada estival 2022-2023.
Luego del informe presentado al seno del Concejo Municipal, por parte de la encargada de Rentas y Patentes, Nidia Esparza, el presidente del ente colegiado, el alcalde de la comuna Germán Vergara, propuso que los permisos no sufrieran variación alguna, lo que fue votado positivamente.
SIN DEVOLUCIÓN
De hecho, esta determinación viene a complementar una anterior, en el marco de la nueva Ordenanza Municipal sobre este tema, y que recientemente fue aprobada por los ediles –aunque en votación dividida-, la que permite ampliar las herramientas para que las fiscalizaciones le permitan a Inspectores Municipales y Carabineros poder requisar mercadería, sin devolución, definiéndose –incluso- que hasta pueda destruirse.
“Tenemos que ordenar el comercio callejero, porque los que principalmente resultan perjudicados son los que tienen su negocio establecido y que pagan impuestos, permisos, arriendos y todo lo que corresponde, frente a otros que no cancelan nada”, deslizó el alcalde de la comuna, Germán Vergara.
COMERCIO ESTABLECIDO
Al respecto, el concejal Hermes Medina, recalcó que “se tomó el acuerdo de sancionar con multas al comercio ilegal que en forma masiva llega, principalmente, en la época estival y, además, se aprobó no entregar nuevos permisos al comercio callejero”.
El concejal Medina, además, valoró que, por medio de la nueva Ordenanza Municipal, “ahora se pueda requisar la mercadería y que los productos perecibles y no perecibles, en buen estado, sean entregados a hogares de beneficencia, porque el resto podrá ser incinerado”.
La medida, según el cuerpo colegiado, se tomó debido a que el comercio ambulante se ha apoderado del espacio público, en desmedro del comercio establecido, así como los peatones “ven obstruido su paso por las veredas, plazas y playas de la zona”, rubricó el jefe de la comuna villarricense, Germán Vergara.
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