Que “20 años no es nada”, como dice el tango, ha sido –hasta ahora- una realidad vivida con mucho de sufrimiento, por la falta de agua en el sector Cudico Alto y Bajo de la comuna de Villarrica, puesto que ese fue el tiempo que pasó hasta que el próximo 1 de junio pueda su Comité de Agua Potable Rural (APR) hacerse cargo de la administración del nuevo sistema que ya les viene entregando hace algunos meses el vital elemento a un total de 324 familias; es decir a potenciales mil 200 personas.
Fue en una ceremonia, realizada en el mismo lugar de esta comunidad rural, que se confirmó este último proceso administrativo, a través del cual los propios vecinos se harán cargo de este avance esencial en la calidad de vida de sus terrenos.
“Estamos muy contentos, felicitar a los profesionales, tanto de la Municipalidad, como de las entidades que nos ayudaron, porque se esperó por esto mucho tiempo”, comentó el alcalde de Villarrica, Germán Vergara, quien aportó con su gestión para poder cristalizar este anhelo, al contratar más profesionales en el Municipio local, con el fin de que se dedicaran a este tipo de proyectos que, en la práctica, habían quedado empantanados en la maraña burocrática regional.
RESPALDO MUNICIPAL
“El alcalde fue quien puso más personal para que nos cooperaran en las decisiones y también gestionar los permisos para la captación de agua, así es que se portó muy bien con nuestro comité”, reconoció el presidente de esta APR, Samuel Epulef, quien después de ser dirigente vecinal durante dos décadas, el próximo mes de julio, una vez ya quede funcionando la estructura administrativa del sistema, promete dejar su cargo, con el objetivo de que lleguen otros liderazgos en este exitoso comité villarricense.
“Estuvimos trabajando con este comité por muchos años y por lo mismo valoramos la paciencia que sus dirigentes tuvieron. Por eso es tan importante que desde el 1 de junio comiencen a administrar este APR y para lo cual creemos que los hemos asesorado bien y, de todas maneras, los estaremos ayudando”, indicó Gerardo Pérez, profesional de la Unidad de Agua Potable Rural del Gobierno Regional, organismo técnico que ha supervisado este largo, pero ahora exitoso proyecto de agua potable que significó, desde su origen y hasta su concreción, una inversión que superó los mil 200 millones de pesos y 20 años de, en este caso, una muy larga espera, pero con final feliz.
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