La iniciativa aprobada introduce además, penas especiales para los abogados y empleados públicos que incurran en este delito.
“Hoy día se ha dado un paso fundamental para terminar la fiesta de la delincuencia en las cárceles”, con esas palabras el senador por la Araucanía, Felipe Kast, agradeció el respaldo del Senado a su proyecto que busca sancionar penalmente a quienes ingresen elementos prohibidos a los establecimientos penitenciarios.
Según explicó Kast, “hace dos años tuvimos al director de Gendarmería que nos vino a plantear justamente al Senado, que hoy día el crimen organizado, lo que vemos todos los días en las calles, opera desde las cárceles”.
“Por lo mismo, presentamos este proyecto con apoyo de otros senadores, para sancionar con penas de cárcel, que van desde los 61 días a 3 años, a quienes ingresen celulares y dispositivos electrónicos que les permitan a los reclusos operar desde los centros penitenciarios”, detalló Kast.
El texto, incorpora también una sanción especial para los abogados, procuradores o empleados públicos que incurran en estas conductas, quienes se expondrán a penas de 541 días a 3 años de presidio y, además, a la incapacidad para ejercer todo cargo u oficio público en plazos que van desde los 3 a los 10 años.
“Son los mismos gendarmes quienes vinieron hasta la Comisión de Seguridad del Senado a pedirnos herramientas legales, para que, si un abogado ingresa un celular a un delincuente, ese abogado se vaya a la cárcel y además, nunca más pueda operar y trabajar en el sector público”, complementó el senador.
Por último, el parlamentario recalcó que “lo que buscamos con esta ley es colaborar en el desafío de tener un país más seguro, sin crimen organizado, sin estafas telefónicas. Hoy puedo decir que avanzamos un poco en esa materia, con una normativa más robusta y efectiva”.
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