Diversas acciones se están realizando en esta unidad educativa para brindar las medidas de seguridad sanitaria adecuadas para el retorno seguro a clases presenciales. “No tenemos la menor duda que para lograr aprendizajes de carácter significativos son de gran importancia las clases presenciales, así como también para el desarrollo de una interacción pedagógica efectiva entre docente y estudiante y el eficaz traspaso de contenidos. Sin embargo, no hay que descuidar las condiciones sanitarias, por lo que nos hemos preparado para brindar seguridad a toda la comunidad escolar, entendiendo que es un regreso gradual y que está sujeto a las decisiones que tome cada familia”, aseguró Ángel Retamal, director del establecimiento.
A través de una encuesta realizada a los apoderados, se estimó que el 50% de los padres enviará a clases presenciales a sus hijos. Esta información, permitió a los equipos directivos diseñar una serie de estrategias para resguardar la salud de los estudiantes: Aforo de 15 alumnos por sala, participación presencial por grupos diferidos de acuerdo al ciclo educativo, entrada y salida diferenciadas e implementación de espacios de sanitización, son algunas de las medidas para el retorno seguro.
En abril se llevó a cabo una capacitación de protocolos sanitarios por parte de profesionales del Departamento de Educación Municipal: “En conjunto con directivos, realizamos un programa para capacitar a la totalidad de funcionarios. Dentro de los temas abordados están: protocolos de limpieza y desinfección, aplicación de protocolos, en caso de contagio en los lugares de trabajo. El objetivo es entregar la máxima seguridad a la comunidad educativa”, señaló Sebastián Llantén, encargado de prevención de riesgo del Daem.
Continuidad a la excelencia académica
En los últimos años esta escuela se ha destacado a nivel local, regional y nacional por sus excelentes resultados en las pruebas Simce, por lo que también se han diseñado estrategias pedagógicas para continuar con la excelencia académica del establecimiento.
De esta manera se trabaja en base a un plan de priorización curricular, lo que significa que se da prioridad a los contenidos pedagógicos establecidos por el Ministerio de Educación, donde la idea es que los procesos de aprendizaje se desarrollen para estudiantes que participen de clases presenciales, como para quienes continúen con la Educación a Distancia.
Durante este tiempo de pandemia, ha existido una preocupación por cubrir las diferentes necesidades de la comunidad educativa, como la entrega de material pedagógico y de apoyo psico-emocional impreso a los estudiantes que viven en lugares apartados y que no pueden acceder a internet, a quienes también se les han entregado tablets para facilitar su ingreso a las clases on line. “Para llegar al 100% del alumnado hemos trabajado coordinadamente, acudiendo a los hogares de ser necesario, procurando además de hacer un acompañamiento pedagógico, brindar apoyo socio-emocional a los estudiantes y a sus familias”, comentó Jonathan Guerra, inspector de la Escuela Municipal Voipir de Ñancul.
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