Académico Facultad de Administración y Negocios
Universidad Autónoma de Chile
Tenemos hoy una sobredosis de negativos diagnósticos y poco abordamos el cómo enfrentar los escenarios adversos que nos presenta la contingencia. Sin duda, el comercio es uno de los sectores más afectados con la pandemia, la fuerte caída del consumo y el alto desempleo han mermado la demanda y las restricciones sanitarias han impactado en la oferta, pues no se presentan las condiciones para un normal funcionamiento en el corto plazo, pero ¿cómo gestionamos los cambios para sobrevivir a esta adversidad? Es inevitable encararlos.
Hace años el comercio establecido especialmente detallista los estaba evadiendo. Hoy irremediablemente se deben abordar con urgencia. La realidad según estudios de la propia Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile revelan que un 87% de las empresas del sector no resistirían más de un trimestre sin vender y un 40% solo un mes, además se estima que un 68% de los negocios no habían incursionado en el comercio electrónico. La actualidad y la crisis nos presenta mercados cambiantes con consumidores informados, usar ahora las capacidades y recursos escasos pero disponibles para adaptarse, flexibilizando procesos y la propia estructura con el objetivo de hacer frente a los nuevos desafíos, es imperante.
No siempre estos cambios son conducidos adecuadamente y en muchas ocasiones ocurren de forma espontánea, con impactos desfavorables. Se necesita entonces, más que nunca la creatividad, pues en esta nueva realidad turbulenta, solo se subsiste siendo capaces de transformarnos constantemente. Ante la contingencia sanitaria, la necesidad de incorporar digitalización, desde lo más simple en el comercio y transitar paso a paso hacia un sector moderno es perentorio, el e-commerce en la nueva economía digital para nuestro país representa una oportunidad, dada la alta cobertura de la banca on-line, acceso a internet y dispositivos smartphone de parte de los consumidores que permitirán a comerciantes y emprendedores reinventar sus modelos de negocio. Lo anterior involucra el proceso completo, desde el posicionamiento con el cliente, la venta, el pago y la logística de despacho que tendrá una trasformación luego de esta pandemia.
El gran comercio ya comenzó a mover las piezas, se acelera la amazonización e irrupción de gigantes del comercio electrónico ¿está preparado el sector? Estos cambios son estructurales e inevitables, mutar la cultura, valores y la estrategia es ahora. La gestión del cambio para el comercio incluye modificar actitudes y entender que haber trabajado años bajo un esquema definido ya no es una opción, hoy enfocarse en ofrecer experiencias para un nuevo consumidor es una premisa, donde los actores del sector que sean capaces de comenzar hoy, serán los líderes del mañana.
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