Una interesante propuesta educativa está desarrollando actualmente la Escuela Municipal Conquil, iniciativa de Aprendizaje Basada en Proyectos (ABP) y que consiste en trabajar con los estudiantes y sus familias en el diseño y elaboración de “Huertos educativos”.
“La idea nace desde la motivación de docentes y profesionales del establecimiento, quienes a partir de instancias de reflexión, análisis y en base a las necesidades planteadas por los propios alumnos, iniciamos esta innovadora acción pedagógica, la que responde también al Proyecto Educativo, al Plan de Mejoramiento y a los Sellos de Interculturalidad y Medioambiental de nuestra escuela”, comentó Juan Alcapán, director de este centro escolar.
Este proyecto de Huertos Educativos, contempla una serie de actividades prácticas, en las que se incorporan todas las dimensiones del proceso enseñanza aprendizaje; profesores, equipos psicosociales, alumnos, las familias y también otros organismos comunitarios, gubernamentales, territoriales y particulares, que en base a un trabajo colaborativo buscan la consolidación de la propuesta como una eficaz metodología de aprendizaje.
Por la situación de Pandemia y en el contexto de Educación a Distancia, se consideró la implementación del huerto educativo a partir del espacio que cada familia de los estudiantes posee (invernadero o huerto). Desde allí y en base a los objetivos y contenidos de cada asignatura y en consideración al nivel educativo de cada niño y niña, se realizarán diferentes actividades metodológicas y motivadoras, que incorporan el Método Científico y que ponen como protagonista al conocimiento Mapuche.
“El aporte desde esta cultura ancestral, está en la incorporación de la tecnología; en la creación y diseño de herramientas que incorporen elementos del entorno natural y el reciclaje, utilizando elementos del campo y de desecho. El aspecto astronómico, como el conocer las etapas del día, las fases lunares y de estacionalidad y de cómo estos factores inciden en los procesos de cultivo, germinación, cosecha y descanso de la tierra. Asimismo través de la investigación, cada estudiante enfatizará con la memoria histórica de sus padres, abuelos y vis abuelos, quienes también desarrollaron estas labores. De esta manera los niños y niñas, darán un valor e identidad al espacio que ocupan, les permitirá además el contacto con la naturaleza, fortaleciendo así también el aspecto socioemocional”, aseguró Juan Pablo Huichalaf, profesor de Lengua Indígena de la Escuela Municipal Conquil.
Gracias a este proyecto los niños y niñas, adquirirán una serie de aprendizajes: conciencia ambiental, alimentación saludable, recursos naturales, conocimiento ancestral, técnicas de reproducción y generación de productos variados (hortalizas, frutales, plantas ornamentales o medicinales).
Esta interesante iniciativa es una estrategia pedagógica integral, innovadora, colaborativa, pertinente y factible de realizar en tiempos de Pandemia y espera ser un real aporte a la educación comunal, como también al desarrollo particular del conocimiento y habilidades de cada uno de los integrantes de esta comunidad educativa.
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