De acuerdo a cifras del primer Atlas de Obesidad Infantil, desarrollado por la Federación Mundial de Obesidad (WOF), para el año 2030 la cantidad de niños y adolescentes con sobrepeso en el mundo llegará a 254 millones.
En Chile la cifra también seguirá creciendo, ya que según el organismo internacional, dentro de diez años habrá 774.647 niños y adolescentes obesos en el país, de los cuales, 294.235 casos tendrán entre 5 y 9 años, y 480.412 serán menores de entre 10 y 19 años.
Por ello, a la hora de volver a clases, es importante que los niños consuman colaciones saludables, las cuales no debieran representar más allá del 15% de las calorías totales que requiere un menor al día, considerando que muchos vienen de un largo período de vacaciones donde los hábitos alimenticios se desordenan.
Así lo asegura el nutricionista de Clínica RedSalud Providencia, Roberto Gabarroche, quien entrega algunos consejos a los padres para lograr que sus hijos tengan una alimentación balanceada que les permita enfrentar el año escolar con energía.
“Si se incluye a diario un desayuno balanceado, la colación no debería ser un elemento esencial en la alimentación del niño, sin embargo, considerando los altos índices de sobrepeso y obesidad en la población escolar y al ser la colación, un hábito tan arraigado, la idea es incluir productos o alimentos de baja densidad calórica, es decir, que contengan un bajo aporte calórico por porción a consumir”, explica el especialista.
Dentro de los alimentos que es importante incluir, asegura el experto, se encuentran los lácteos de bajo contenido en grasa y azúcar (yogurt, leche, quesillo o queso fresco) y las frutas que tienen alto contenido de agua (melón, sandía, durazno, manzana, naranja, mandarinas, piña, pepino y ciruela) que ayudan a la hidratación y son una buena fuente de energía, vitaminas, minerales y fibra dietética.
En cuanto a los errores más comunes a la hora de elegir la colación, Gabarroche advierte que los más frecuentes son elegir alimentos altos en azúcares como barras de cereal, jugos de fruta envasado, galletones y queques, o derechamente entregarles dinero a los menores para que ellos mismos compren su merienda.
“La planificación es clave para no improvisar. Generalmente cuando los niños vuelven del colegio a la casa, se les da una colación de media tarde. Para esa hora, se recomienda darles una porción de fruta y un lácteo descremado o semidescremado”, agrega.
En el caso de que el niño sea ansioso y coma más de lo normal, el nutricionista de Clínica RedSalud Providencia sugiere darles alimentos ricos en fibra, los cuales producen mayor saciedad, evitando así la ingesta de otros alimentos y que coman a deshoras en mayor cantidad.
Por último, el experto asegura que no es bueno premiar a los niños con comida, ya sea esta saludable o no. “La idea es mantener un equilibrio cuando se opten por comidas más calóricas, por ejemplo, si se les da un trozo de pizza ésta debe ir acompañada con un plato pequeño de ensalada”
Colación semanal
El Dr. Gabarroche sugiere distintas colaciones para la semana, que aportan los nutrientes necesarios para que los menores puedan retornar a clases de manera saludable y con energía para enfrentar las primeras semanas escolares.
Lunes: lácteos de preferencia descremados y sin azúcar (yogurt diet), más una fruta de la estación.
Martes: un sándwich en pan integral con quesillo o jamón de ave acompañado de lechuga y tomate , más agua saborizada naturalmente con trozos de fruta.
Miércoles: dos huevos duros más una fruta de la estación.
Jueves: mix de verduras (varitas de apio, zanahoria) más yogurt diet.
Viernes: tres cucharadas de avena más yogurt diet.
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