La pyme “Tronco Noble” impulsa este novedoso emprendimiento en Villarrica. Su dueño trae a Chile todos los años a profesionales expertos que enseñan sus técnicas a mueblistas chilenos.
Cuando Andrés Gutiérrez y su esposa decidieron venirse a Chile buscaron un lugar tranquilo y que entregara una calidad de vida similar a la que tenían en Alemania. Así llegaron a Villarrica donde unieron sus profesiones –él es arquitecto y ella mueblista- e instalaron Tronco Noble, mueblería cuyo objetivo es profesionalizar el rubro. “Trabajé 15 años en mueblerías en Europa y quería hacer algo distinto, diferenciarme y demostrar que en Chile también se pueden hacer las cosas bien”, cuenta Andrés.
Fue así como este matrimonio creó un programa de intercambio entre su mueblería y profesionales europeos, especialmente de países donde habían vivido: Alemania, Suiza y Austria, y donde saben que la carrera de mueblista está profesionalizada. “Creamos una página web y con los contactos de algunas academias y universidades ofrecemos pasantías para trabajar un año con nosotros. Así hemos recibido más de una decena de europeos. Hoy tenemos dos con nosotros, les pagamos un sueldo y les entregamos una vivienda para que estén cómodos en Chile”, explica el dueño de Tronco Noble.
El carpintero suizo Marco Frölich llegó hace 4 meses a Villarrica. Quería vivir en otro país, aprender algún idioma y trabajar en su profesión. “Encontré la página en internet, postulé y quedé. Villarrica es muy lindo, la gente es muy agradable acá, nadie te trata como un extranjero, eres uno más en la empresa”, destaca.
La idea es que el trabajo de Marco permita desarrollar otra área de Tronco Noble: la construcción de viviendas en Madera. “Fue en lo que me especialicé en Europa y tener un carpintero de Suiza permitirá capacitar a quienes trabajan siempre con nosotros en esta área”, apunta Andrés.
Los trabajadores de Tronco Noble, Sebastián Wrighton y Víctor Barrera, han recibido capacitaciones de distintos profesionales europeos y destacan su estilo de trabajo y la preocupación que dan a la elección de las maderas y a los detalles. “Ese es el profesionalismo que debemos entregar”, dice Sebastián.
Víctor confirma esta impresión, agregando que cuando llegó a la empresa había un alemán y un suizo que lo capacitaron no sólo en teoría sino también en forma práctica. “Yo los veía trabajar y eran muy detallistas, muy rigurosos, se fijan en los más mínimos detalles y eso los clientes lo agradecen”.
Marcelo Bonnefoy, gerente regional de la Corporación Chilena de la Madera en la Araucanía, señala que Tronco Noble está desarrollando un nicho de mercado maderero poco explorado en la región: la elaboración de muebles finos de madera. “Ellos están orientados a diseños muy exclusivos, trabajan con maderas nativas y también exóticas y buscan entregar muebles de alta finura. Producir este tipo de muebles tiene alto potencial porque no se requiere disponer de grandes superficies de bosques e incluso se pueden formar nuevas plantaciones en pequeñas superficie para poder seguir abasteciendo esta industria en desarrollo”, proyecta.
Tronco Noble hoy provee principalmente a clientes exclusivos del sur y de la capital del país. En su lista de clientes han incorporado hoteles y compañías que utilizan muebles de madera en su infraestructura. Por ahora, la empresa espera poder ampliar el rubro a la construcción de viviendas y además masificar sus productos con la calidad que entregan gracias a las capacitaciones y a la formación de nuevos profesionales.
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