Como un importante avance en pos del desafío de materializar en Pucón la construcción de un nuevo aeropuerto para la región, calificó este miércoles el alcalde Carlos Barra, la reunión realizada en la Municipalidad. Lugar hasta donde llegaron profesionales representantes de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), encabezados por el jefe del Sub-departamento de Planes y Proyectos, Randot Espinoza; así como también el director regional de aeropuertos, Rodrigo Lagos; además del representante y encargado regional de la DGAC, Héctor Jara y el alcalde, Carlos Barra, entre otros participantes.
Una reunión netamente técnica y alejada de todo acto protocolar. Lo anterior como resultado de la urgencia que se le ha dado desde La Moneda a este proyecto ícono para la ciudad balneario y en cual se depositan grandes esperanzadas de potenciar la actividad turística, romper estacionalidad y dar sustentabilidad económica a la zona. Así al menos lo reconoció el Alcalde Barra, quien es el más entusiasta de ir avanzando en lo que para él siempre ha sido un sueño.
En tanto, el jefe del Sub-departamento de Planes y Proyectos de la DGAC, Randot Espinoza, comentó, “aquí hay un trabajo coordinado entre todos las instituciones encargadas del desarrollo aeroportuario, donde una de las preocupaciones principales está puesta en la seguridad, por lo que cada paso que demos en esta materia debe ser muy planificado y correcto, de manera de asegurar el normal desarrollo de la actividad y sus operadores”.
Así, en lo concreto se informó que ya en diciembre se levantará una licitación para el desarrollo de un estudio de brechas, que tendrá su adjudicación allá por febrero del 2019 y será la herramienta base para comenzar a trabajar en palabras mayores como es el diseño del aeropuerto y lo principal que en este caso es la pista. La misma que hoy tiene 1700 metros y deberá ser extendida a unos 2050 como mínimo para la operatividad de aviones como el A320-200, que fue el modelo ofrecido por Jet-Smart para operar en la zona. Eso significará apostar no sólo en la extensión de la pista que se realizará en terrenos ya expropiados por el Estado, sino que significará una mejora en la carga de resistencia de la misma que hoy es de 60 mil toneladas, debiendo subir al menos a unas 66 mil. Esa sola tarea tiene como valor preliminar, la no menos despreciable cifra de doce mil millones de pesos.
Gestión con visión de progreso
Cabe destacar que toda esta historia partió allá por el año 1996 en el primer período alcaldicio de Carlos Barra, quien fiel a su visión de desarrollo vio cómo la pista no pavimentada de ese entonces podía recibir a ciertos tipos de aviones comerciales, generando así una oportunidad única para cientos de visitantes ocasionales y turistas extranjeros que acostumbraban a usar este tipo de medio para llegar a sus destinos. Allí comenzó un trabajo lento y no ajeno a dificultades, donde el paso del tiempo permitió mejoras, como la pavimentación de la pista, la construcción de infraestructura básica y mínima para el desarrollo de los vuelos que hasta hace algún tiempo todavía ejecutaban: LAN y SKY , pero no fue hasta este 2018 cuando el Gobierno entendió la urgencia de contar con nuevas posibilidades de aterrizaje, toda vez que el moderno y recientemente inaugurado aeropuerto regional ya ha superado la demanda para lo cual fue creado. Además de convertirse esta pista en toda una promesa como aeropuerto turístico. Hoy la propuesta de traslado y la primera señal real la ha dado Jet- Smart, según reconociera el mismo, Pedro Asenjo hace algunos meses en una reunión en Intendencia. Justo aquella vez donde se ratificaba a este proyecto como uno de los incorporados en el ámbito turístico del Plan Impulso Araucanía.
Hoy las esperanzas están puesta en este plan y el compromiso del Gobierno de dar cumplimiento al mismo, llevando al aeropuerto Pucón como uno de los proyectos estrella que permitirá dar un mayor auge al turismo y con ello propiciar más ingresos para las familias del territorio.
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