Para esta versión hay cien cupos disponibles para esquiadores y snowboarders, tanto hombres como mujeres. Veinte de ellos serán para la categoría Mini Avalancha, en la que podrán participar niños de entre 12 y 17 años de edad.
El tradicional evento Patagonia Avalancha en el Volcán, en el que desde la cima del volcán Villarrica descienden experimentados deportistas, ya comienza sus preparativos para este 2018.
La competencia que se realizará entre el 12 y el 20 de septiembre, fecha que será confirmada la semana anterior al evento de acuerdo a las condiciones climáticas, abrió sus postulaciones. Los interesados podrán postular durante el mes de julio a través de la página www.avalanchaenelvolcan.cl, para a principios de agosto conocer el listado de seleccionados a este gran evento de montaña.
Para esta versión hay cien cupos disponibles para esquiadores y snowboarders, tanto hombres como mujeres. Veinte de ellos serán para la categoría Mini Avalancha, donde podrán participar niños de entre 12 y 17 años.
El valor de la inscripción es de $90.000 e incluye transporte al Centro de Ski Pucón, guías de montaña para el ascenso, ingreso a todas las actividades como fiestas y presentaciones y también descuentos en locales de Pucón adheridos al evento. El valor para niños es de $20.000 o $15.000 en caso de pertenecer a algún club de ski (no incluye transporte).
Esta competencia de carácter internacional, reúne a amantes de los deportes blanco, donde los más valientes y aventureros esquiadores o snowbordistas se esfuerzan al máximo para recorrer en el menor tiempo posible el trayecto desde el cráter del volcán hasta la cafetería del Centro de Ski Pucón.
Cada participante debe ascender con guías al cráter de uno de los volcanes más activos del planeta, utilizando solo su fuerza física, para luego disfrutar de la adrenalina de un descenso freeride.
“Más que una competencia esto es una experiencia. Patagonia Avalancha en El Volcán se ha transformado en una instancia de camaradería entre los participantes, quienes comparten, acompañados de guías el ascenso al volcán. El hacerlo a pie, da espacio para la conexión con el entorno y contigo mismo, un tiempo de introspección que culmina con la llegada a la cumbre. Luego el descenso es pura adrenalina”, explica Andrés Bozzolo, jefe de operaciones del evento.
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