Medición reveló también que las personas esperan que las empresas sean honestas, cumplidoras y preocupadas y que aporten, principalmente a áreas como salud y vida sana, educación, cultura y seguridad.
Por segundo año consecutivo la Fundación Empresas Conscientes (EC) y Visión Humana, realizaron el estudio “La empresa que queremos” que reveló una disminución en el número de personas que creen que las empresas aportan al desarrollo y bienestar social.
El presidente de EC, Jorge Bianchi, señala que si bien los resultados de este año presentan una caída en la percepción sobre la importancia de las empresas para el bienestar y desarrollo de la sociedad, la relación entre la ciudadanía y las compañías parece aún muy sana.
“Hay un terreno muy fértil para hacer mejor las cosas desde las empresas, para actuar de forma más benigna hacia todos los grupos de interés. El acercamiento genuino de la sociedad con las firmas que operan en ella es una tarea crucial, que cuenta con un piso sano, pero, sin embargo, no puede dilatarse pues ya ha mostrado claras señales de erosión”, afirma.
El estudio aplicó encuestas presenciales a 2.030 personas de 15 a 80 años, del Gran Santiago, Gran Valparaíso, Gran Concepción y las 19 principales ciudades del país, de los estratos socioeconómicos C1, C2, C3 y D.
El objetivo de la muestra, explica Steve Weitzman, director ejecutivo de EC, es conocer la percepción y expectativas que tienen las personas sobre el rol de las empresas en Chile, de manera que estas también posean un instrumento de escucha para focalizar sus recursos e inversiones en torno a programas que buscan la sostenibilidad del negocio.
“Esperamos que las empresas escuchen más a la ciudadanía. Acá se produce una voz de alerta para las compañías que buscan la sostenibilidad, puesto que escuchando más y actuando en los ámbitos que la sociedad espera, éstas debieran tener réditos suficientes tanto en la aceptación como en la distribución de los recursos que asignan a dichas acciones”, afirma Witzman.
Las universidades, las mejor evaluadas
La medición reveló que los rubros percibidos como los que más contribuyen al bien común, son las universidades con un 57%, el agua potable con 56% y la tecnología, 51% mientras que en el otro extremo, los que menos aportan son el retail, los bancos y las pesqueras.
“Las universidades posibilitan la movilidad socioeconómica; el agua potable es un servicio esencial y el país ha logrado una estabilidad de suministro bastante aceptable en zonas urbanas, muchos recuerdan cuando no era así”, señala Bianchi. En relación a la tecnología, explica que se puede inferir que hay una asociación de esta palabra con los smartphones, los cuales para grupos amplios de la población son un verdadero primer computador personal. ‘Estos dispositivos permitieron entregar no sólo conexión, sino herramientas útiles (aplicaciones) a personas que no tenían eso a su disposición’, plantea.
Respecto de los atributos más valorados, la reputación, la confianza y el compromiso, son los que lideran las menciones, con 24%, 23% y 21%, respectivamente, seguidos de excelencia y bienestar, con 14% y 5%.
“Es similar a lo que esperaríamos de un buen vecino en el vecindario, o incluso de un buen amigo”.
“Como seres humanos queremos relacionarnos con personas en quienes podamos confiar, que sean comprometidas con lo que dicen que harán y además gocen de una creciente buena reputación. Es muy parecido con las empresas, nos queremos relacionar con organizaciones que tengan esos mismos atributos, seguimos siendo humanos y privilegiamos relaciones que cuenten con estas virtudes”, explica Bianchi.
Los encuestados eligieron entre un listado las tres características que definen a una buena empresa. Las más votadas fueron honesta (43% de las menciones), concentrando las preferencias al igual que en 2016. Le siguen cumplidora (42%) y preocupada (35%).
Al respecto, Bianchi señala que la honestidad abre camino a confiar, “el ser preocupado sugiere un nivel de compromiso elevado, e indudablemente cuando se complementa con el atributo de ser cumplidor eso permite en el tiempo construir una buena reputación”.
Respecto de los rubros donde les gustaría que las firmas contribuyeran, lidera la lista vida sana y salud con un 41% , aunque cayó 11% respecto de la medición anterior. Educación y cultura, además de seguridad, encabezan las respuestas. Por último, consultados sobre cuál debiera ser la prioridad de las empresas respecto de grupos de personas, la primera mención fue los trabajadores (36%), seis puntos más que en 2016, seguida de los dueños o accionistas (26%) y clientes o consumidores (25%).
Fuente: Diario Financiero
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