La finalidad es reducir la incertidumbre y el malestar de los vecinos ante posibles periodos con agua potable turbia debido a las lluvias, y la emergencia que puede ocasionar el corte del suministro.
La localidad de Ñancul en Villarrica se ha visto afectada hace un tiempo debido a los altos índices de fierro y manganeso que contiene el agua del pozo de su sistema APR (Agua Potable Rural), lo cual produce un líquido amarillento, y con mal olor que afecta a las personas, quienes no quieren beber de esa agua, y tampoco lavar su ropa de vestir y de cama.
Hace más de un mes, el gobernador Ricardo Chancerel acudió con los servicios a una reunión ampliada con dirigentes y vecinos de Ñancul, ocasión en la que se definió un plan a mediano plazo para cambiar el filtro del APR y buscar un nuevo pozo.
“Sin embargo, se viene el invierno y las precipitaciones, lo cual puede originar mayores episodios donde el agua salga turbia y muchas veces su calidad no supere la norma sanitaria, teniendo que lamentablemente, cortar el suministro”, explicó.
Para esto y para reducir la incertidumbre y el malestar de los vecinos es que la autoridad provincial se reunión nuevamente con dirigentes para coordinar un plan de contingencia que enfrente la emergencia.
Chancerel, indicó que “el plan se activará ante una eventual emergencia que surge a partir de las mediciones que hace la autoridad sanitaria. Por lo tanto, en el momento en que veamos niveles mayores de contaminación, la Onemi entra en acción a través de la distribución de camiones aljibes dispuestos en puntos estratégicos de la localidad, lo cual está coordinado con el municipio”.
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