Después del fuerte terremoto que azotó gran parte de nuestro país el pasado 27 de febrero de 2010, la labor del Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha sido gigantesca, ya que ha debido asignar más de 240 mil subsidios, en diferentes modalidades, vinculados a la catástrofe. De estas cifras, 5.166 pertenecen a la Araucanía, divididos entre construcción, adquisición de viviendas usadas, y reparación de los daños ocasionados.
La experiencia obtenida tras el terremoto de 8,8°, ha servido al Minvu para realizar un importante aumento en el estándar constructivo, mediante modificaciones en las exigencias tanto de la norma sísmica, así como de los requerimientos técnicos solicitados por los entes evaluadores, todo con el único objetivo de resguardar la seguridad de los beneficiados de futuras viviendas ante este tipo de catástrofes naturales y sus consecuencias.
Luego de varios estudios, fue aprobado el decreto N°61, reglamento que fija el diseño sísmico de edificios; este último decreto, junto a la Norma Sísmica Chilena del año 2009, conforma la actual reglamentación chilena para edificios, donde los uno de los principales cambios tiene relación con una clasificación más precisa del tipo suelo.
En el ámbito específico de la vivienda social , las nuevas viviendas que entrega el Estado a través de subsidios, no sólo debe dar cumplimiento a estas nuevas normativas; se han incluido, además, estudios mínimos de calidad y comportamiento del suelo para la construcción de viviendas en sitio propio, modalidad más conocida como “reposición de vivienda”, los que deben ser respaldados por profesionales competentes en el área. Para esta misma modalidad se otorgan recursos complementarios para la ejecución de obras civiles anexas, cuando el terreno en que se emplaza la vivienda así lo requiera.
El subsidio de Habilitación de terreno para construcción en sitio propio, en tanto, permite financiar no sólo la construcción de la misma vivienda, sino que también obras de estabilización del suelo existente, como muros de contención, mejoramiento estructural de suelo y taludes, entre otros, adicionando hasta 150UF al subsidio disponible para la vivienda en obras de esta naturaleza.
Respecto de estos cambios normativos la seremi de Vivienda y Urbanismo, Romina Tuma, dijo que “desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la experiencia vivida y las lecciones obtenidas en los últimos años, tras los eventos de naturaleza sísmica ocurridos en diversas partes de nuestro país, nos alientan a perfeccionar y mejorar los procesos de desarrollo y ejecución de obras habitacionales.”
La autoridad agregó que “todos los cambios implementados desde el 2010 hasta ahora buscan la seguridad de las familias, buscando construcciones que sean pertinentes, particulares y que no solo involucren la vivienda como unidad. Como Ministerio, no vamos a hacer las cosas a la rápida, ya que para nosotros es más importante la seguridad y la calidad de las viviendas, usando incluso la participación de las personas en las etapas de diseño”.
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